En River no solo piensan en marcadores centrales a la hora de planificar el mercado de pases. La búsqueda también estará orientada hacia los delanteros. Y además de un nombre que ya estaba en la órbita del club, en las últimas horas surgieron otros dos más y uno de ellos significaría un bombazo.
En Núñez sueñan con Alexis Sánchez. El chileno dejó un buen recuerdo en su paso por la institución en 2008 (fue campeón del Clausura de ese año) y desde hace un tiempo que vienen teniendo charlas informales y sondeos con él. Pero ahora el interés es más firme porque el delantero quedará libre a mitad de año y tendrá el pase en su poder.
Sánchez viene de salir campeón con Inter de Italia en la Serie A y, si bien ocupa un rol secundario en el equipo del italiano Simone Inzaghi como suplente en la mayoría de los partidos, suele ser una fija en los cambios del entrenador y ha sumado 973 minutos en 30 encuentros, entre el torneo local, la Supercopa y la Champions League. Le alcanzó para marcar cuatro goles y dar cuatro asistencias.
El atacante de 35 años se encuentra en plenitud, disputará la Copa América con la Selección de Chile dirigida por Ricardo Gareca y no tiene graves inconvenientes físicos. Si bien desde el Millonario niegan contactos oficiales, lo cierto es que sí hubo acercamientos en los últimos mercados para conocer su situación.
La ilusión creció en las últimas horas cuando se supo que al Niño Maravilla le bajaron el pulgar de otro club italiano, en el que muchos medios de ese país aseguraban que estaría su futuro. Se trata de Lazio.
Pero el director deportivo del club romano fue tajante. “Nuestra política es clara y coherente, no aceptaremos a jugadores mayores de 30 años”, afirmó Angelo Fabiani. Se había especulado con que Sánchez desembarcara en Lazio porque el técnico es Igor Tudor, el ex futbolista croata, quien lo dirigió-y le sacó frutos- en Olympique de Marsella.
Sin embargo, la ilusión que esta declaración despertó en Udaondo y Figueroa Alcorta tuvo un freno con las palabras de Ricardo Gareca, entrenador de la Selección de Chile. “Él va a querer jugar, por lo poco que lo conozco es muy competitivo, creo que no tiene pensado volver, sino quedarse en Europa y seguir jugando. Es lo que pude haber recogido de lo que hemos hablado”, manifestó el entrenador argentino.
Los otros nombres
De todos modos, en River no pierden las esperanzas e intentarán seducir al futbolista chileno.
Aunque, en caso de avanzar, chocarán con las intenciones de la vereda de enfrente. Es que Boca lo quiere. De hecho, Juan Román Riquelme lo ha elogiado públicamente en más de una entrevista.
Por lo tanto, no sería extraña una disputa entre los dos colosos del país por el punta de 27 años como ocurrió hace poco menos de un año con Facundo Colidio. En este caso, como en aquel, River contaría con una ventaja en un eventual tironeo: a Bareiro lo representa -como a Colidio- Hernán Berman, de vínculo más fluido con la directiva Millonaria.
Y si de delanteros se trata, en River sigue seduciendo Luciano Rodríguez, por quien van a insistir.
El uruguayo de Liverpool, una de las revelaciones del fútbol charrúa, fue una obsesión de mercado para el club en el verano ya que ofreció un dinero importante por un porcentaje alto del pase, pero no fue suficiente para contratar al pibe que la rompió con en las selecciones juveniles uruguayas.
Las chances son difíciles, igualmente, ya que Feyenoord estuvo cerca de llevárselo en el verano y el grupo City lo tiene en la mira. A su vez, desde Brasil aseguran que el Palmeiras está dispuesto a poner 15 millones de dólares sobre la mesa para contratarlo.
El Verdao, además, tiene otro jugador que quiere desde hace rato River: José Manuel López. Si las tratativas por el correntino fueron fallidas cuando jugaba poco en el club de San Pablo, ahora asoman aún más difíciles: con mucho más protagonismo en el equipo de Abel Ferreira, vendérselo a River implicaría reforzar a un eventual rival de playoffs de Copa Libertadores.
Por otra parte, los posibles refuerzos a los que apunta River para la zaga central son un experimento y una apuesta joven.
El de mayor jerarquía es Germán Pezzella, futbolista del Betis de España, campeón del mundo con la Selección Argentina y ex River. Con él ya hubo charlas y están dispuestos a pagar los 4 millones de euros de la cláusula de rescisión.
En tanto, la promesa del futuro está en el fútbol local. Se trata de Aaron Quirós, marcador central zurdo de 22 años que se desempeña en Banfield.